Diciembre.
-¿La leíste?
-No.
¿Por qué?
-Porque soy ciego.
-¿Me escuchaste?
-Sí.
-...y eso que eres sorda.
Enero.
-Te quiero.
-Gracias.
-De nada.
-No te creo nadita tu "de nada".
Marzo.
-¿Qué piensas de las drogas duras?
-Que son para gente blanda. Es como la gente que ratifica lo que quiere pensar en el juicio de otros.
-¿Cómo así?
-Puta, como cuando el otro día tu argumento fue que "tu padre había dicho que eras la buena y yo el malo. Que te había hecho cachar la onda. La movida. La cuestión". Y no debe haber argumento más de mierda que ese. Más malo que Maradona como entrenador.
-Pero eso ya pasó. No puedes ser tan pegado.
-No pasó. Las personas que cuentan su intimidad y piden consejos lo hacen con quienes le dirán lo que quiere oír. Y eso es una tontera. Y la tontera nunca pasa. Aunque es divertido, eso lo admito.
-Pero fue hace como 6 años y nunca más usé a otros para validar lo que quería decir.
-¡Qué grande estás! Bueno, da lo mismo. Ojalá Piñera o Lavín no salgan presidente. Eso sí que sería un problema.
Abril.
- ¿Vienes a verme hoy?
- Sí. Y mañana también. De día y de noche.
Mayo.
-¿Qué es lo que más te gusta en la vida?
-Subir la montaña abriéndome paso en la nieve, ¿y a ti?
-Pintar cerros nevados.
Junio.
-¿Sabes cocinar?
-Según el hambre que tengas.
