Una versión primitiva que pensábamos grabar de forma definitiva a principios de marzo. Todo eso antes de que a la tierra le diera por bailar y al mar por abrazar a la gente. Una fiesta que la naturaleza disfrutó a su manera. Pero da lo mismo, hay que seguir el ritmo natural y no dejarse llevar por una agenda electrónica. Al menos, eso decía un mago. A estas alturas los que leen el tarot y cualquiera que sea bueno para contar historias tienen más credibilidad que un cura, un político o Kenita Larraín. Personajes de importancia nacional hasta antes del terremoto.