lunes, 4 de octubre de 2010

La música, las moscas y los entrenadores de fútbol.


La actividad musical está cada vez más cercana al oficio de los escritores. Muy de "pieza". En el lugar que se crea es donde se registra y después se comparte. Un mundo mucho más privado, con menos opiniones externas y con los medios de comunicación no sabiendo cómo manejar tanta información. Música con una moral, con una estética. Mientras que el viejo empresario discográfico intenta desesperadamente buscar de dónde sacar su ganancia. Ahora deben trabajar como nunca antes lo hicieron y ganando mucho menos, con menos respeto y escaso poder de manipular los contenidos. Esa es la maravilla de la crisis producida por los abusos del pasado y por el avance incontrolable de las nuevas tecnologías.

Ahora los críticos de música dan lo mismo. Si no les gusta pueden esperar a que vengan nuevas canciones o no escuchar más, pero en ningún caso importa su opinión. Dan lo mismo. Los juicios en la creación es una arrogancia sin estilo. Ni el mejor de los periodistas es mejor que René de la Vega.

Eso a propósito de que un jefe de marketing de Feria Mix decía, con orgullo, que Luis Miguel llevaba cerca de 3.000 discos vendidos en un mes. Y pensar que hace diez años vendía 40 mil en un día. No por nada ahora está lleno de conciertos y a los anglosajones no les queda otra que venir al fin del mundo en busca del dinero que les permita pagar sus islas en el mediterráneo. Muy a su pesar, por cierto.
Los discos, como los libros, nunca dejarán de venderse, pero cada vez serán más caros. Los discos, una vez que se deshagan de todo los que tienen en las bodegas, serán objetos de colección al alcance de muy pocos. Lo mismo que pasa con los libros. A la Feria Chilena del Libro lo que menos le interesa es que bajen los impuestos. Casi tanto como a las radios no les gusta la idea de un 20% de música chilena en las radios.

Y así hacen creer que se sienten afectados en su "libertad", que se los imponen, que así no se hacen las cosas, que afecta su línea editorial. Lo dicen las radios que pertenecen a monopolios que responden a los intereses de sus auspiciadores y que tienen al "Chacotero Sentimental" como el programa con más impacto en la población de la última década.
Por eso es genial el desastre que tienen los que intentan industrializar todo y que así el mundo avanza.
Las personas avanzan cuando aprenden a leer, a escribir, a cantar, a plantar y a pensar. Pero ahora sobran los que desatan su ira a los golpes, a los insultos, a la histeria. Al sufrimiento como condición natural.
Acá la gracia es pensar y crear. Pa' cosas irracionales están las moscas y los entrenadores de fútbol.