lunes, 13 de diciembre de 2010

LOS PADRES SON HIJOS


Ser padres sin haber sido hijos hace más compleja la tarea de lo que parece. La gente extraña los tiempos pasados porque eran jóvenes más que porque fueran realmente días más luminosos. Todo tiempo pasado fue peor, esa es la idea de quien pretende avanzar.

Hoy pareciera que todas las personas tuvieran 18 años. Y esa falta de control en sus ansiedades la llaman honestidad, como para sentirse menos idiotas supongo. Esa pasión por darle un valor positivo a las conductas negativas es muy propia del nuevo siglo. Ser joven eternamente es una tontera. En las sociedades pensantes son los viejos los que deciden, porque son ellos los únicos que pueden saber. Si no saben ellos, no sabe nadie. Bueno, eso hasta que se dieron cuenta que los que mueven el mercado son menores de edad con todas sus ganas incontrolables de hacer cualquier cosa para no estar aburridos. Entonces, fue más fácil convencer a los viejos de que podían ser por siempre adolescentes que al revés.

Por eso el primer paso para mostrar un avance y cierto control de los impulsos más básicos es no tener hijos sin que eso no sea una decisión determinada. Aunque eso es casi para iluminados, uno siempre termina equivocándose como cualquier mortal. No es conveniente ser padre para terminar pareciendo un hermano.

A nadie le hará bien que el padre o la madre trabajen en cualquier cosa con el pretexto del hijo. Además, en una época de números y funcionalidad, el 98,3% de los trabajos que pueden pagar colegios y pañales son "cualquier cosa". Y lo peor no es aquello, incluso está bien que así sea, lo terrible es que con suerte les queda tiempo para emborracharse. Ese es el problema. Porque vender celulares de lunes a viernes, de 8:00 a 16:00 no tendría nada de malo. Pero con ese sobrevalorado 7/24 están todos perdidos... ...y perdidos por nada, por muy poco, por las deudas y la bandera.

Al chileno, como es por naturaleza sacador de vuelta y tonto, le conviene engañarse que trabajando mil horas al día lo hace mejor. Le encanta contar que está tapado en pega. Por más que su producción es como si trabajara 2 horas al día. Pero le gusta y los monos que deciden se dan cuenta de esa condición miserable y se ponen chaquetas rojas y se suben las mangas. Un amigo dice que el argentino promedio es igualito, pero que a las 16:00 hrs está tomándose un café antes de irse a su casa. Quién sabe si es verdad tanta maravilla. Yo no admiro tanto a los argentinos. Me caen bien, pero no los admiro. Cualquier nación que elija dos veces a Menem es un pueblo imbécil, sin dudas. Y Chile va muy bien encaminado hacia allá. Vamos como avión.

En fin, pero los peores padres son los que tienen hijos para cargarles todo el peso de esas frases tan horribles como: "sólo vivo para ti", "eres todo para mí", "mi razón de vivir". Una brutalidad terrible, un peso que nadie merece llevar encima, un peso que no decidió. Y más encima se lo cuentan al mundo en esas redes "sociales" de internet.

Todo eso a propósito de las palabras de un escritor sobre la paternidad y de unas personas que publicaron fotos de su hija en facebook. Pobre niña que la suben sin ropa y toda fea sin siquiera saber lo expuesta que está. Además, no hay niños lindos cuando nacen... ... y a los que encuentran bonitos cuando nacen es porque son blancos, no porque sean lindos de verdad. El chileno y su racismo natural. Ya cuando de verdad tienen belleza van directo a una publicidad de pañales, pero esos generalmente no son chilenos.

*La portada del diario corresponde al día siguiente de decidirse el campeonato chileno de fútbol. En ese caso, por única vez, el medio de comunicación respeto al padre y al hijo.