viernes, 25 de marzo de 2011

ESTUVE SIEMPRE DESPIERTO

- ¿Y qué piensas hacer?
- No sé. Negarme a la posibilidad de una manera amable.
- Pero es una buena oportunidad.
- Para ti, que prefieres ganar aunque sea con un gol con la mano.
- No tienes pa' qué ponerte mala onda.
- ¡Pero si es verdad!
- No debe haber un argumento más de mierda que decir: "Es la verdad". Es como cuando alguien dice "porque sí".
- Puede ser. Lo único raro de ver la posibilidad de que tengas razón es que nunca antes la tuviste.
- Bueno, ¡haz lo que quieras!
- Obvio, ¿o acaso creías que iba a hacer lo que tú me decías?
- ¡Qué desagradable! Ni sé para qué uno trata de aconsejarte.
- Tanto leer libros de autoayuda te tienen tonto.
- Eso puede ser verdad... Oye, ¿es cierto que dormiste con la Javi?
- (Risas) Yo sabía que había algo detrás de toda esta preocupación sobre mis decisiones vocacionales. Algo mucho más simple y exportable...
- ¿Exportable?
- Exportable. Quieres confirmar algo que te puede servir para contárselo a nuestro pequeño mundo, para ver si alguien te escucha un rato.
- Estás bien mala onda...
- ...No, no dormí con la Javi. Estuve siempre despierto...