jueves, 14 de enero de 2010

Pony Ruiz


Veía un partido de la Interliga Mexicana entre Estudiantes y Santos Laguna. El torneo definía a los representantes, del país del norte, para la próxima Copa Libertadores.
El partido era malo y los comentaristas sólo destacaban a un jugador: PONY RUIZ. El pequeño jugador chileno que un día dejó de jugar en Unión Española para emigrar al fútbol mexicano. Nunca más regresó. Allá es una estrella, a pesar de tener más de 35 años. Acá pocos se acuerdan de sus centros y sus goles. Un incomprendido.