domingo, 8 de agosto de 2010

PARA DESCUBRIR AMÉRICA



Una persona en facebook publica en tiempo real lo que prepara para cocinar en su casa. Otro escribe que se levantó, después cuenta que se acostó y describe cómo se siente. Una niña escribe esas frases lateras de autoayuda medio "románticonas intelectualonas". Otra es más Alberto Plaza para sus cosas. Pero lo que une a todos es que se exponen con una necesidad brutal porque alguien sepa qué les pasa, porque alguien sepa que existen. Los reality show, los programas de farándula, la maldita televisión y la soledad del siglo XXI algo hicieron en la gente. Esa ansiedad desbordante por sentirse reconocidos, por sentirse queridos.

A mí me gusta eso de compartir contenidos. Hoy, por ejemplo, bajé un disco increíble gracias a que alguien lo publicó en facebook. También me agrada ver las fotos de mis amigos, imaginarme cómo están, reanudar los contactos para llevarlos a la vida real y ver los videos que la gente publica. Es muy beneficiosa la tecnología, pero se vuelve peligrosa cuando la gente cree que esa es la realidad.

Ahora la gente opina por opinar en Twitter. Generalmente, son opiniones con rabia. Es eso o pegarle a alguien en casa. Una locura total. Otros se alaban entre ellos, pero la mayoría emite juicios en 140 carácteres. Dan lo mismo las falta de ortografía y los errores de redacción, lo importante es decir algo y que se arme la discusión. Claro que siempre es bueno discutir ideas, lo malo es que muy pocos tienen ideas que valgan la rabia discutir. La redundancia ayuda a la memoria, decía alguien por ahí.

"Mientras menos msn utilices menos problemas tendrás", palabra de un profeta. Ahí tienen a Alexis Sánchez que de tanto playstation en la cabeza cree que así se juega al fútbol y termina no dándole un pase ni a su sombra. Para descubrir América mientras más desconectado se esté, es mucho mejor.